Ljubica Vodanovic
Socia de Vodanovic Legal
En estos días, hemos visto avances relevantes en la interoperabilidad, bajo el liderazgo del Banco Central de Reservas (BCRP) y la colaboración de los principales actores financieros Yape y Plin, que son parte de la primera etapa, iniciada el 1 de abril. La interoperabilidad es muy importante pues permitirá a cualquier ciudadano transferir y hacer pagos sin importar en qué empresa tenga su cuenta o billetera. Esto aumentará los pagos digitales, facilitará las transacciones, el tráfico comercial y moverá la economía. Hoy el 65% de los peruanos ha probado al menos un pago digital y no regresará al dinero físico. El reto es que sea asequible para el 100%.
Ahora bien, es importante saber lo que se viene y aclarar algunos conceptos. En primer lugar, ¿esto tendría un costo o comisión para el consumidor final? Si bien no es posible imponer en las normas tarifas para interoperar, se percibe con agrado el anuncio de los dos primeros agentes para que las transferencias de persona a persona (“P2P”) sean gratuitas. Ello es positivo pues agilizará los pagos digitales retail y la inclusión financiera. Lo que sí es previsible es que las transferencias entre comercios si serían monetizadas. Esto puede generar un abanico de iniciativas de negocios que bien conocen las FinTech y que podrían ayudar a desarrollar gracias a su tecnología, por ejemplo, negocios de Pay Out o dispersión de pagos. En segundo lugar, la interoperabilidad no obliga a los agentes a incursionar en el negocio de transferencias inmediatas. Es al revés, si un agente financiero está pensando desarrollar transferencias inmediatas, éstas deben nacer interoperables. Por lo tanto, la interoperabilidad se volverá un booster (un acelerador) para incentivar a agentes como cajas municipales y microfinancieras a avanzar en su transformación digital, creando iniciativas de transferencias que nazcan interoperables. Harían bien estas entidades unir sus esfuerzos para lograr un producto valioso para sus clientes.
En tercer lugar, interoperar requerirá que todos los actores involucrados observen las más estrictas medidas de seguridad de la información y ciberseguridad considerando las normas de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) que exigen gestionar los riesgos, detectando vulnerabilidades y preparando medidas para prevenirlos. En este punto, es fundamental la estrecha coordinación entre el BCRP y la SBS. En cuarto lugar, no es cierto que interoperar signifique exponer la data comercial de un agente a otro. Para ello, ya existen las medidas de protección señaladas y que deben ser observadas rigurosamente.
Finalmente, los actores que empezarán a interoperar en las siguientes etapas son los agentes regulados (bancos y demás empresas financieras) y el siguiente paso será evaluar cómo integrar a las FinTech al ecosistema interoperable. En esta parte, vale destacar la buena recepción del BCRP para escuchar a la industria FinTech, levantando información del sector y analizando juntos la mejor forma de lograr su participación en este nuevo mundo de pagos digitales que tiende a ser totalmente interoperable.