
Millones de peruanos estamos transitando progresivamente de pagar en físico a hacerlo digitalmente. Este fenómeno no es peruano, es parte de la transformación de los servicios financieros en todo el mundo y que trae inmensos desafíos para el sector privado (bancos, fintech, EDES, microfinancieras), el Estado (BCRP, SBS, SMV, MEF, Indecopi) y para todos. En particular, en el sector fintech, los pagos digitales son el negocio que más se ha desarrollado, especialmente tras la pandemia, lo cual trae nuevos retos.
Tratándose de un servicio esencial para nuestra vida diaria, es muy importante que todos contribuyamos a lograr un ecosistema de pagos eficiente, seguro e inclusivo, lo cual implica: (i) Un marco regulatorio moderno y flexible, que promueva la innovación; (ii) autoridades regulatorias coordinadas y que escuchen al privado; (iii) agentes de pagos innovadores y que den la talla (que aporten más casos de uso y al mismo tiempo sepan gestionar sus riesgos, principalmente, ciberseguridad) y (iv) consumidores informados, que sepan usar estos pagos digitales, sea como personas naturales o comercios.
Hace poco, en el primer Perú Payments Forum, organizado por Vodanovic y el Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico, tuvimos la suerte de convocar a los principales jugadores de la industria, la academia y autoridades, generando un espacio de discusión hacía un desarrollo cohesionado del ecosistema. Fue el Banco Central de Reserva (BCRP), el órgano rector en pagos, el encargado de presentar su visión, diagnóstico y anunciar medidas, además de la interoperabilidad y el reciente piloto de dinero digital en zonas donde no hay internet. Una de estas medidas fue la nueva plataforma de pagos digitales para la inclusión financiera.
Según el BCRP, los pagos con billeteras se multiplicaron por 20 en los últimos 4 años y hoy tenemos a más de 18 millones de peruanos usándolas, y compitiendo con el efectivo (hay una reducción en la demanda de billetes de S/. 20), sin embargo, todavía hay una brecha grande por cubrir. Hoy estas billeteras son provistas principalmente por los bancos, los mismos que han logrado avances importantes. El rol del Estado aquí será cuidar que aquellas reglas de juego que permitieron estos avances continúen. El BCRP ha advertido, sin embargo, que hay sectores del país desatendidos o sub atendidos, en donde la banca privada aún no logra penetrar. En esos casos, propone esta nueva plataforma, una suerte de “nuevo carril” para los pagos digitales minoristas, en alianza tecnológica con la Corporación Nacional de Pagos de la India, que ha logrado extraordinarios resultados en inclusión financiera. Ha precisado bien el BCRP que el “nuevo carril”, será para todos los agentes, incluyendo el sistema financiero tradicional. Fue importante, asimismo, el énfasis en que el objetivo será complementar y no competir con infraestructuras existentes como la Cámara de Compensación Electrónica (CCE).
Será todo un desafío, que la implementación de la nueva plataforma armonice el importante rol subsidiario que tiene el Estado en una economía social de mercado, con la necesidad de que los privados continúen invirtiendo para que los pagos digitales sigan creciendo como hasta hoy, en beneficio de la competencia e inclusión financiera. Esperemos que sea así.
Fuente: Diario Gestión